David Jones y Michael Armani han dado un paso más en la evolución de la impresión 3D
y han desarrollado la Micro 3D (también conocida como M3D) enfocada realmente
al consumidor Final para que pueda hacer un uso cotidiano de ella.
A través de una campaña de crowdfunding en la
plataforma Kickstarter han llegado a recaudar más de 270.000 dólares, superando
con creces su objetivo inicial de conseguir 50.000 dólares para poder fabricar
las impresoras a gran escala. Esperan que la cadena de montaje esté funcionando
a finales de este verano. La Micro 3D puede reservarse en Kickstarter por 299
euros.
Según sus creadores, la impresora Micro 3D responde a
tres principios: fiabilidad, consistencia y accesibilidad.
Al estar creada para el consumidor final, se ha
prestado especial atención en que ésta sea intuitiva, sencilla y fácil de usar,
por lo que tanto expertos como principiantes podrán hacer uso de ella sin
problema alguno. “Permite navegar por un sinfín de objetos y organizar los
modelos 3D descargados en una biblioteca fácil de consultar”, explican sus
creadores. Su diseño, que le permite ocupar poco espacio, es minimalista y
divertido, al igual que la interfaz de su software.
Además, cuenta con la, ya conocida, Micro Motion
Technology que garantiza la nivelación y calibración automática que hace que la
impresora pueda funcionar durante muchas horas. Otros aspectos positivos a
destacar de la Micro 3D es que
es silenciosa y consume menos energía que otras impresoras 3D de parecida
categoría.
En cuanto a los materiales que admite, son PLA, ABS y
carretes de filamento propios de la compañía de 1,75 mm. El peso de la máquina
es de 1 kg. La resolución de la capa de impresión es de entre 50 y 350 micas y
las dimensiones de impresión de hasta 116 x 109 x 113 mm.
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